Seguro que os habéis encontrado en esta situación: compráis un gran manojo de albahaca fresca para agregar un toque especial a vuestra salsa, pero al cabo de unos días descubrís que las hojas han perdido su frescor y vitalidad. ¿No os encantaría poder mantener esa frescura por más tiempo? Bueno, estáis de suerte, porque hoy os traemos métodos sencillos y efectivos para conservar vuestras hierbas aromaticas frescas por más tiempo.
Métodos de conservación de hierbas en la nevera
La nevera es vuestra aliada para mantener frescas vuestras hierbas. Pero, ¡cuidado! No todas las hierbas se deberían guardar de la misma manera.
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Las hierbas de tallo suave, como el perejil o la albahaca, prefieren un ambiente húmedo. Podéis envolverlas en una bolsa húmeda de papel y luego en una bolsa de plástico antes de guardarlas en el refrigerador. Este método les dará una vida extra de una o dos semanas.
Por otro lado, las hierbas de tallo duro, como el romero o el tomillo, prefieren un ambiente seco. Os recomendamos envolverlas en papel de cocina, luego en una bolsa de plástico y finalmente guardarlas en la nevera. Así, podréis disfrutar de su aroma y sabor hasta tres semanas después.
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Conservando hierbas frescas en el horno
Otra opción para las hierbas de tallo duro es secarlas en el horno. Simplemente, extendéis las hierbas en una bandeja de horno y las dejáis a baja temperatura (50-70 grados) durante un par de horas. Este método requiere un poco más de tiempo y atención, pero resulta muy efectivo. Las hierbas secas conservan gran parte de su sabor y se pueden almacenar durante meses.
Utilizando aceite para conservar tus hierbas frescas
¿Os habéis planteado alguna vez congelar vuestras hierbas frescas en aceite? Este método es ideal para hierbas como el perejil, la albahaca o el cilantro, que suelen utilizarse en recetas que también requieren aceite.
Para hacerlo, simplemente picáis las hierbas, las metéis en una cubitera y las cubrís con aceite de oliva. Luego, las ponéis en el congelador hasta que el aceite se solidifique. Este método es excelente porque los cubitos de hierbas y aceite se pueden agregar directamente a vuestras recetas, y los aceites esenciales de las hierbas se conservan en el aceite, lo que mantiene su sabor fresco durante meses.
Haciendo salsa con tus hierbas frescas
Las salsas son una excelente manera de utilizar y conservar las hierbas frescas. Podéis hacer salsa de albahaca, perejil, cilantro, entre otras, y luego congelarla. Para congelar la salsa, podéis usar el método de los cubitos de hielo, similar al del aceite. Llenáis una cubitera con la salsa, la congeláis, y luego guardáis los cubos de salsa en una bolsa de congelación. Cuando necesitéis usar la salsa, simplemente retiráis la cantidad que necesitéis y la calentáis.
Conservando hierbas frescas con sal
Finalmente, os presentamos un método menos conocido pero igualmente efectivo, especialmente para hierbas de hoja dura. Consiste en deshidratar las hierbas en sal.
Para hacerlo, simplemente colocáis una capa de sal en el fondo de un frasco, luego una capa de hierbas, y así sucesivamente hasta llenar el frasco. Las hierbas deshidratadas en sal conservan mucho de su sabor y pueden durar hasta un año. Además, la sal impregnada con las hierbas puede usarse para dar sabor a vuestras recetas.
En resumen, hay muchas maneras de conservar vuestras hierbas frescas para que podáis disfrutar de su sabor todo el año. Dependiendo de las hierbas que tengáis y de cómo planeáis usarlas, puede que os convenga más un método que otro. Pero lo importante es que ahora tenéis las herramientas para mantener vuestras hierbas frescas por más tiempo. ¡A disfrutar de la cocina!
Conservando tus hierbas frescas con vinagre
El vinagre no solo sirve para darle sabor a nuestras comidas, sino que también puede ser muy útil para conservar nuestras hierbas frescas. Este método es ideal para hierbas de hoja suave como el cilantro o el perejil. Si no sabéis cómo hacerlo, aquí os lo explicamos paso a paso.
Primero, debéis lavar bien vuestras hierbas frescas. Luego, las picáis finamente y las metéis en un frasco de vidrio. A continuación, llenáis el frasco con vinagre blanco hasta cubrir las hierbas. Por último, cerráis el frasco con un cierre hermético y lo guardáis en un lugar fresco y oscuro.
De este modo, podréis tenerlas siempre a mano para cocinar. Además, el vinagre tomará el aroma de las hierbas, lo que le dará un toque extra a vuestras recetas. Eso sí, recordad que las hierbas conservadas en vinagre deben utilizarse en un plazo de seis meses.
Secar hierbas al aire libre
Si disponéis de un lugar seco y aireado en vuestra casa, también podéis optar por secar vuestras hierbas aromaticas al aire libre. Este método de conservación es especialmente efectivo para hierbas de tallo duro como el romero o el tomillo.
Para secar hierbas al aire libre, simplemente tenéis que hacer un ramillete con ellas y colgarlas en un lugar seco y ventilado. Recordad que deben estar al revés para que los aceites esenciales fluyan hacia las hojas. Tendréis que dejarlas colgadas durante un par de semanas hasta que estén completamente secas.
Luego, podéis guardar las hierbas secas en un frasco con cierre hermético y almacenarlas en un lugar fresco y oscuro. De esta manera, podréis tenerlas a vuestra disposición durante todo el año para añadir sabor a vuestras comidas.
Conclusión
En conclusión, existen diferentes métodos para conservar nuestras hierbas aromaticas frescas por más tiempo. Algunos de ellos implican el uso de la nevera, como el almacenamiento en bolsas de plástico. Otros, como secar hierbas al aire libre o en el horno, requieren de un lugar seco y ventilado. También podemos aprovechar elementos que tenemos en nuestra cocina, como el aceite de oliva, el vinagre o la sal.
Cada método tiene sus ventajas y es adecuado para diferentes tipos de hierbas. Así, mientras que las hierbas de tallo suave como el perejil o la albahaca se conservan mejor en un ambiente húmedo, las de tallo duro como el romero o el tomillo prefieren un ambiente seco.
Al final del día, lo importante es que ahora conocéis distintas formas de conservar vuestras hierbas frescas para poder disfrutar de su aroma y sabor por más tiempo. ¡Es hora de poner en práctica estos consejos y empezar a cocinar hierbas llenas de vida y sabor!